8/09/2010

Cerrando el cerco

Sabes que esto es circunstancial. En tus recuerdos pusiste una pauta temporal de niño. Tendrías 10 años y subías al coche, entonces pensaste. Quiero hacer un oasis temporal donde encontrarme a cualquier edad. Y has ido recorriendo caminos desde entonces, aprendiste y olvidaste miedos. Y ahora vuelvo a crear una pausa temporal, para volver siempre que quera. Todo ha cambiado tanto que no recuerdo bien como soy ya. Tomo decisiones a partir del mero hecho de variar el resultado, porque sé que todo es temporal. Y quizás nos dirigimos al principio, o quizás es el final. Es tan confuso todo, el universo es tan extraño como una religión, el más allá esta tan lejos como la estrella más cercana, entre años luz de carne o gases incandescentes no puedo encontrar la diferencia. Y si creyéndome especial y místico, me siento mejor, porque creer en la lógica irreflexiva. No siento ni principio ni fin, solo me dejo drogar por las interpretaciones de mi cerebro, y en algún lugar, existen unas neuronas viciosas, que se auto manipulan, para sentir lenguas y cuerpos desnudos, lamer los sentidos.